Bilbao Shemale Escort Review: Debora - Follando en el cuarto oscuro de una Discoteca de Barcelona.
Me animo a contaros una experiencia que tuve no hace mucho en una discoteca de ambiente gay/trans que hay en Barcelona. La cual me considero un chico muy afortunado!
Fui un miércoles por la noche con un amigo mío para dar una vueltecilla a ver qué tal.
Así que íbamos a ver si podíamos cazar algo, ya que pintaba bien el ambiente y había visto un par de chicas interesantes en la entrada.
Una vez dentro, y con un par de copas encima, me dispuse a dar una vuelta por el local, y me topé con una Trans rubia, con un vestido muuuuy provocativo y una cara de vicio descomunal. Me empalmé sólo con verla, y después de visualizar un poco la estrategia me bebí mi tercer cubata del tirón y fui para allí. Ella andaba con dos trans más, bailando y riendo.
En un primer momento pensé en ir allí a soltarle cualquier cosa ingeniosa. Pero, afortunadamente, cuando me iba acercando se me quedó mirando y me echó una mirada bastante lasciva, lo que me relajó y me dio a entender que tenía probabilidades.
Cambié de plan y me acerqué por detrás, cogiéndola de la cintura y arrimando ''cebolleta'' mientras meneaba la cintura al son de la música.
Ella, bien por mí, echó una sonrisa atrás y movió su culo contra mi polla (triunfada a la primera!). Después de darse la vuelta y soltar las típicas frases ''rompehielos'' me dispuse ni corto ni perezoso a comerle la boca, y ella aceptó de buen grado.
Estuvimos liándonos y magreándonos hasta el infinito, y con un calentón me llevó de la mano al cuarto oscuro.
No me lo podía creer, iba excitadísimo, nos pusimos en un esquina al fondo y seguimos a lo nuestro. En un momento ella me abrió el cinturón y me bajó los pantalones. Yo me bajé los calzoncillos hasta los tobillos.... Y el estar ahí, con la polla al aire y con gente cerca mío, aunque no pudieran ver pero si intuir, me excitó muchísimo más.
Empezó a pajearme y a acariciarme los huevos, y yo me dispuse a comerle y lamerle sus tetas (ay que ricas). Mientras le metía mano por dentro del tanga y le iba pajeando yo a ella también (no la tenía muy larga, pero si gorda). Hasta que ella se puso de cuclillas y empezó a chupármela de manera brutal. Creía que iba a correrme en segundos, pero aguanté y la fui sacando y metiéndola en su boca, jugando con sus labios, para poder aguantarme.
Ella se levantó y yo seguí machacándosela, hasta que me cogió de la nuca y me ''insinuó'' que ahora me tocaba a mí.... Yo con la caliente que iba acepté y me puse de rodillas, me metí su polla en mi boca y empecé a mamar como un cabroncete.
Seguí pajeándome para mantenerla dura y con el calentón me levanté y empecé a buscar un condón en mi cartera. Mientras le preguntaba si le apetecía que follásemos, lo cual me respondió con un sí.
Después de varios contratiempos con el preservativo y con algún que otro mirón que teníamos cerca, acabé poniéndome el condón. Y después de otra buena mamada se levantó, sacó un poco el culo inclinado hacia la pared y se la metí bien hasta el fondo. Entró como si nada, como si el agujero hubiera sido follado por 100 pollas ese mismo día, y esa sensación me puso más cachondo todavía.
Empecé a embestirla y a sobarle las tetas mientras con la otra mano la iba pajeando y la notaba dura entre mis manos. Íbamos conteniendo los gemidos, hasta que no pude más y me corrí como un poseso dentro de su culo, que gusto!!!
Después de comerle la boca y pajearla a dos manos se corrió, salpicándome en los muslos. Cosa que me dio morbo aún incluso habiéndome acabado de correr. Después de darnos un par de besitos salimos del cuarto hacia la sala de baile, y allí me pidió mi número de teléfono.
Nos lo intercambiamos y ella se fue con sus amigas.
Yo seguí allí con mi amigo y nos volvimos a cruzar un par de veces con sonrisas picaronas.
Sólo sé que se llama Debora, y esta semana volveré a llamarla para quedar.
Desde entonces guardo un magnífico recuerdo de los cuartos oscuros!
Fui un miércoles por la noche con un amigo mío para dar una vueltecilla a ver qué tal.
Así que íbamos a ver si podíamos cazar algo, ya que pintaba bien el ambiente y había visto un par de chicas interesantes en la entrada.
Una vez dentro, y con un par de copas encima, me dispuse a dar una vuelta por el local, y me topé con una Trans rubia, con un vestido muuuuy provocativo y una cara de vicio descomunal. Me empalmé sólo con verla, y después de visualizar un poco la estrategia me bebí mi tercer cubata del tirón y fui para allí. Ella andaba con dos trans más, bailando y riendo.
En un primer momento pensé en ir allí a soltarle cualquier cosa ingeniosa. Pero, afortunadamente, cuando me iba acercando se me quedó mirando y me echó una mirada bastante lasciva, lo que me relajó y me dio a entender que tenía probabilidades.
Cambié de plan y me acerqué por detrás, cogiéndola de la cintura y arrimando ''cebolleta'' mientras meneaba la cintura al son de la música.
Ella, bien por mí, echó una sonrisa atrás y movió su culo contra mi polla (triunfada a la primera!). Después de darse la vuelta y soltar las típicas frases ''rompehielos'' me dispuse ni corto ni perezoso a comerle la boca, y ella aceptó de buen grado.
Estuvimos liándonos y magreándonos hasta el infinito, y con un calentón me llevó de la mano al cuarto oscuro.
No me lo podía creer, iba excitadísimo, nos pusimos en un esquina al fondo y seguimos a lo nuestro. En un momento ella me abrió el cinturón y me bajó los pantalones. Yo me bajé los calzoncillos hasta los tobillos.... Y el estar ahí, con la polla al aire y con gente cerca mío, aunque no pudieran ver pero si intuir, me excitó muchísimo más.
Empezó a pajearme y a acariciarme los huevos, y yo me dispuse a comerle y lamerle sus tetas (ay que ricas). Mientras le metía mano por dentro del tanga y le iba pajeando yo a ella también (no la tenía muy larga, pero si gorda). Hasta que ella se puso de cuclillas y empezó a chupármela de manera brutal. Creía que iba a correrme en segundos, pero aguanté y la fui sacando y metiéndola en su boca, jugando con sus labios, para poder aguantarme.
Ella se levantó y yo seguí machacándosela, hasta que me cogió de la nuca y me ''insinuó'' que ahora me tocaba a mí.... Yo con la caliente que iba acepté y me puse de rodillas, me metí su polla en mi boca y empecé a mamar como un cabroncete.
Seguí pajeándome para mantenerla dura y con el calentón me levanté y empecé a buscar un condón en mi cartera. Mientras le preguntaba si le apetecía que follásemos, lo cual me respondió con un sí.
Después de varios contratiempos con el preservativo y con algún que otro mirón que teníamos cerca, acabé poniéndome el condón. Y después de otra buena mamada se levantó, sacó un poco el culo inclinado hacia la pared y se la metí bien hasta el fondo. Entró como si nada, como si el agujero hubiera sido follado por 100 pollas ese mismo día, y esa sensación me puso más cachondo todavía.
Empecé a embestirla y a sobarle las tetas mientras con la otra mano la iba pajeando y la notaba dura entre mis manos. Íbamos conteniendo los gemidos, hasta que no pude más y me corrí como un poseso dentro de su culo, que gusto!!!
Después de comerle la boca y pajearla a dos manos se corrió, salpicándome en los muslos. Cosa que me dio morbo aún incluso habiéndome acabado de correr. Después de darnos un par de besitos salimos del cuarto hacia la sala de baile, y allí me pidió mi número de teléfono.
Nos lo intercambiamos y ella se fue con sus amigas.
Yo seguí allí con mi amigo y nos volvimos a cruzar un par de veces con sonrisas picaronas.
Sólo sé que se llama Debora, y esta semana volveré a llamarla para quedar.
Desde entonces guardo un magnífico recuerdo de los cuartos oscuros!
Added on March 05, 2018 at 12:00 am