Bilbao Shemale Escort Review: Flavia Meireles - Magnífica mujer con semejante polla empalmada.
Autor: zufra8
Después de un largo tiempo tratando de decidirme a dar ese primer paso de conocer a una chica travesti que me gustara mucho. Y vista en fotos y no simplemente por probar. De lo que en mi provincia había me encontré el anuncio de que Flavia Meireles había vuelto. Y digo largo tiempo porque había sufrido una desilusión la primera vez que me atreví a intentar tener una de estas experiencias. Principalmente por vencer mis miedos (algo nuevo que me hacía dudar de mis inclinaciones sexuales), pero con la ilusión de no volverme a encontrar una chica que no fuera la de aquella imagen que había visto en fotos y luego no se correspondiera con la que veía en persona. Una semana antes había llamado a Flavia Meireles para preguntarle en dónde se encontraba y si podíamos concretar una cita.
Quedamos y tuve que esperar por ella durante un buen rato. Pues me indicó primero que tenía que hacer unos ingresos. Y que si llegaba me tendría que atender durante sólo media hora, con lo que le indiqué que mejor fuera a hacer lo que pensaba primero y luego hacer lo nuestro con calma. Durante mi espera me preguntaba si era tal como la había visto. Pasaba ya algo más de una media hora cuando la veo asomarse a la calle buscándome fugazmente para luego meterse en el edificio. Apenas tuve tiempo de ver que se iba me acerqué corriendo y al llegar al portal la llamé ¡Flavia!.
Asintió y me hizo pasar. Subí con ella a su habitación y nos presentamos. Me invitó a tomar algo y en lo que se cambiaba me puso una película. Cuando vino se quitó la ropa despacito quedándose sólo con la tanga. Me impresionó mucho su cuerpo. Era muy alta y guapa. Tenía unos pechos preciosos. Me preguntó que cuál era mi fantasía y sin dudarlo un momento le dije que chuparle su polla. Se quitó la tanga y me ofreció aquella cosa tan bonita acercándomela a la boca. Me la metí y empecé a comérsela mientras me empalmaba como un caballo. Sentía su polla cada vez más grande y dura, pesada de lo tanto que le colgaba a medida que la mamaba.
Así me daba mucho gusto y a momentos ella se la agarraba no sé si por no correrse. Entonces viendo lo larga y dura que se la había puesto la polla quise hacer otra de mis fantasías que era manoseársela untándosela bien con aceite. Así lo hice y pude ver lo enorme que se la había puesto. Aquello ya no era polla, sino un pollón. Era toda una obra de arte, sólo me daban ganas de seguir y seguir chupando. Así hice hasta que empezamos a jugar al 69. Habíamos preparado en la mesa los juguetes y estábamos ya calientes para empezar. Cuando da la vuelta por el otro lado de la cama para cogerlos dirigiéndose a mi mesa de noche.
Finalmente veo que se acerca esa alta mujer con semejante polla empalmada y mientras se acerca caminando le agarro el rabo y me lo meto todo en la boca mientras me masturbo y... guaaaaaauuuuuuuu sin más ya no aguanto y me meto una corrida bestial. Ella se sorprende y me dice que podía haber esperado un poco más porque íbamos a probar sus juguetes. Le dije que era una pena, pero que siendo una primera vez esto podía pasar. Así que como el tiempo no se había acabado me hizo un suave masaje por la espalda relajándome suavemente.
Una grata experiencia con una persona muy educada, complaciente y profesional.
Espero os haya gustado mi relato.
Después de un largo tiempo tratando de decidirme a dar ese primer paso de conocer a una chica travesti que me gustara mucho. Y vista en fotos y no simplemente por probar. De lo que en mi provincia había me encontré el anuncio de que Flavia Meireles había vuelto. Y digo largo tiempo porque había sufrido una desilusión la primera vez que me atreví a intentar tener una de estas experiencias. Principalmente por vencer mis miedos (algo nuevo que me hacía dudar de mis inclinaciones sexuales), pero con la ilusión de no volverme a encontrar una chica que no fuera la de aquella imagen que había visto en fotos y luego no se correspondiera con la que veía en persona. Una semana antes había llamado a Flavia Meireles para preguntarle en dónde se encontraba y si podíamos concretar una cita.
Quedamos y tuve que esperar por ella durante un buen rato. Pues me indicó primero que tenía que hacer unos ingresos. Y que si llegaba me tendría que atender durante sólo media hora, con lo que le indiqué que mejor fuera a hacer lo que pensaba primero y luego hacer lo nuestro con calma. Durante mi espera me preguntaba si era tal como la había visto. Pasaba ya algo más de una media hora cuando la veo asomarse a la calle buscándome fugazmente para luego meterse en el edificio. Apenas tuve tiempo de ver que se iba me acerqué corriendo y al llegar al portal la llamé ¡Flavia!.
Asintió y me hizo pasar. Subí con ella a su habitación y nos presentamos. Me invitó a tomar algo y en lo que se cambiaba me puso una película. Cuando vino se quitó la ropa despacito quedándose sólo con la tanga. Me impresionó mucho su cuerpo. Era muy alta y guapa. Tenía unos pechos preciosos. Me preguntó que cuál era mi fantasía y sin dudarlo un momento le dije que chuparle su polla. Se quitó la tanga y me ofreció aquella cosa tan bonita acercándomela a la boca. Me la metí y empecé a comérsela mientras me empalmaba como un caballo. Sentía su polla cada vez más grande y dura, pesada de lo tanto que le colgaba a medida que la mamaba.
Así me daba mucho gusto y a momentos ella se la agarraba no sé si por no correrse. Entonces viendo lo larga y dura que se la había puesto la polla quise hacer otra de mis fantasías que era manoseársela untándosela bien con aceite. Así lo hice y pude ver lo enorme que se la había puesto. Aquello ya no era polla, sino un pollón. Era toda una obra de arte, sólo me daban ganas de seguir y seguir chupando. Así hice hasta que empezamos a jugar al 69. Habíamos preparado en la mesa los juguetes y estábamos ya calientes para empezar. Cuando da la vuelta por el otro lado de la cama para cogerlos dirigiéndose a mi mesa de noche.
Finalmente veo que se acerca esa alta mujer con semejante polla empalmada y mientras se acerca caminando le agarro el rabo y me lo meto todo en la boca mientras me masturbo y... guaaaaaauuuuuuuu sin más ya no aguanto y me meto una corrida bestial. Ella se sorprende y me dice que podía haber esperado un poco más porque íbamos a probar sus juguetes. Le dije que era una pena, pero que siendo una primera vez esto podía pasar. Así que como el tiempo no se había acabado me hizo un suave masaje por la espalda relajándome suavemente.
Una grata experiencia con una persona muy educada, complaciente y profesional.
Espero os haya gustado mi relato.
Added on January 09, 2018 at 12:00 am